Entendiendo la norma ISO 19650

Entendiendo la norma ISO 19650

La ISO 19650 es una serie de normas que sirven para definir el marco de gestión de la información, es decir, los lineamientos, las reglas que debe seguir un proyecto de construcción a lo largo de todo su ciclo de vida. Busca establecer un proceso de trabajo y este proceso debe permitir que la información clave esté disponible en el momento preciso.

INTRODUCCIÓN

¿Alguna vez has estado involucrado en proyectos de construcción que se atrasaron o que superaron los costos previstos? 

¿Sabías qué en promedio los proyectos suelen tardar un 20% más de lo planificado  y llegan a estar hasta un 80% por encima del presupuesto?

¿Sabías que en los últimos 40 años  la industria de la construcción experimentó una productividad negativa de alrededor del 20%, mientras que todos los demás sectores experimentaron un aumento de la productividad de más del 100%?

Es habitual el tener que tomar decisiones en la obra sin tener información, los planos o los detalles; o,  teniéndolos, pero sin la información; o, aún peor, con la información incorrecta.

En el rubro de operación y mantenimiento de activos también es común el encontrarse con equipamientos que tienen años sin mantenimiento, con equipamiento inutilizable , e incluso equipamiento que se desconoce su existencia. 

Todo esto suena ineficiente, a desperdicio de recursos tanto materiales como de tiempo y económicos. Y, sin embargo, es moneda corriente en lo que refiere a proyectos de construcción. 

Ahora, ¿qué pasaría si siempre pudiésemos acceder a la información necesaria en el momento que tenemos que tomar una decisión? Muchos de estos problemas podrían ser evitados.

¿Quieres saber cómo haremos para tener toda la información en el momento que la necesitamos, en el momento que tenemos que tomar una decisión?

La respuesta: aplicando la metodología BIM.

METODOLOGÍA BIM

La metodología BIM es una metodología de trabajo colaborativo creada para los proyectos de construcción que aborda todo el ciclo de vida y así es que genera diferentes beneficios respecto a la forma de trabajo tradicional.

En el siguiente gráfico desarrollado en el área de investigación de Estudio ESE se aprecia que la metodología BIM puede generar beneficios en 3 áreas claves de nuestras sociedades: en la economía,  en lo social  y en lo medioambiental. 

A través de la implementación BIM se puede aumentar la calidad, la transparencia, la colaboración y la trazabilidad, lo que lleva a disminuir los plazos, los costos y el impacto ambiental. Pero es importante reconocer que estos beneficios se obtendrán únicamente a través de un trabajo colaborativo. 

Este punto es recogido en la norma ISO 19650, donde se especifica que la colaboración es esencial para trabajar de forma eficiente. 

Es necesario dejar de trabajar en un sistema análogo, aislado, con escasa información incorporada y fundamentalmente manual, para pasar a otro sistema que se caracteriza por la gestión de la información; un sistema que es paramétrico, que tenderá a ser abierto, que se basa en la colaboración y que nos llevará a trabajar de forma integrada.

De trabajar en islas se pasa a una metodología de trabajo en ecosistemas interconectados. Y si vamos a trabajar de forma interconectada, es necesario hablar un mismo idioma, entendernos, seguir una misma política al menos dentro del equipo de proyecto, y trabajar bajo un mismo sistema de procesos.

La serie de normas ISO 19650 nace por esta necesidad de establecer lineamientos de trabajo que nos permitan colaborar de forma eficiente y eficaz, y que nos permitan trabajar a lo largo de todo el ciclo de vida de un proyecto.

¿QUÉ ES LA ISO 19650? 

Es una serie de normas que sirven para definir el marco de gestión de la información, es decir, los lineamientos, las reglas que debe seguir un proyecto de construcción a lo largo de todo su ciclo de vida.

Esta serie tiene seis partes de las cuáles en Uruguay en la actualidad fueron adoptadas tres y una cuarta se encuentra en consulta pública.

La primera parte tiene que ver con los conceptos y principios.  El objetivo de esta es definir los requisitos para la gestión de la información. Básicamente se encarga de establecer cómo va a circular la información.

La segunda parte tiene que ver con la entrega de la información, es decir el proceso que se debe seguir.

La quinta parte, y tercera adoptada en nuestro país, tiene que ver con la seguridad de la información. La norma reconoce que hay información sensible y que se debe gestionar la seguridad y la privacidad. Muchas veces se trabaja en proyectos donde es crítico que únicamente las personas autorizadas  tengan acceso a la información. Estos pueden ser proyectos públicos,  centros de entretenimiento, hospitales, laboratorios  y hasta prisiones.

La parte que se encuentra en consulta pública es la parte tres, que tiene que ver con la fase de operación.  Es similar a la parte dos pero enfocada en la gestión de los activos. 

Las partes cuatro y  seis  aún están en desarrollo, y van a abordar temas de intercambio de información y de salud y seguridad.

También es importante saber que además de estas seis partes, existen otras normas relacionadas con BIM. Desde normas que especifican lo que es el formato IFC, el nivel de información necesario, el entorno común de datos y otros elementos importantes en el ecosistema de gestión de la información.

MISIÓN DE LA NORMA

La norma busca establecer un proceso de trabajo y este proceso debe permitir que la información clave esté disponible en el momento preciso.

Está misión la lleva adelante a partir de trabajar hacia tres objetivos concretos:

  1. Tener una definición de la información que necesita el propietario o el cliente. Así como una definición de los procesos, de los plazos y de los protocolos de desarrollo de información. Por ejemplo, cómo se deben construir los modelos BIM, qué información deben tener y para cuándo deben tener esta información incorporada. No toda la información debe estar siempre disponible en los modelos.Establecer la cantidad y la calidad de la información que se va a tener que desarrollar. No todas las entidades deben de tener la misma profundidad de información, para esto va a ser importante definir qué decisiones se tomarán apoyándonos en los modelos. Por ejemplo, podemos definir que la información de materiales que nos importa que esté ingresada es la de aquellos componentes de hormigón y no la de todos los componentes.  
     
  2. Combinando el primer objetivo y este segundo, lo que se busca es definir las necesidades y establecer la cantidad y la calidad de información que se va a desarrollar. Podemos definir que en la primera entrega de los modelos todos los componentes de hormigón dentro del modelo deben de tener el material correctamente asignado, mientras que los demás materiales por el momento no nos importan.
     
  3. El tercer objetivo implica lograr transferencias eficientes y efectivas de información. Esto significa, principalmente, el evitar los re-trabajos. Por ejemplo, si incorporo la información de resistencia al fuego en las entidades, debo procurar que luego el asesor de incendio no tenga que volver a colocar esta información en su software de cálculo, o que si hago una revisión de interferencias en el proyecto, los encargados de aplicar los ajustes no tengan que ir a buscar la ubicación de cada incidencia de forma manual.

FLUJO DE INFORMACIÓN

Lo que se busca con estos objetivos es que, durante todas las etapas, planificación, diseño, construcción y operación, la información circule de manera ordenada y estructurada.  La razón de la existencia de la serie ISO 19650 es generar el marco, o sea los lineamientos, para colaborar de forma eficaz. Una vez que comprendemos este punto clave, podemos comenzar el análisis del contenido de la norma. 

ESTRUCTURA DE LA NORMA ISO 19650

La forma más fácil de entender la primera parte de esta serie es dividirla en dos; por un lado detectar a quién afecta y, por el otro,  cuáles son los lineamientos concretos que la norma sugiere que se sigan.

Existe un grupo de partes involucradas que está bien definido, que deberá trabajar siguiendo una serie de lineamientos especificados para lograr que la información clave esté disponible en el momento preciso. Por ejemplo, en el momento en el que hay que decidir si se continúa o no con un proyecto, en el momento donde se debe definir cuál va a ser el sistema de calefacción a utilizar, o cuáles van a ser las aberturas a colocar.

Identificar ese grupo de partes involucradas es, en definitiva, identificar a quién afecta la norma. Esta norma afecta a todos los participantes en la cadena de valor. 

Clasificamos a estos participantes en tres grupos:

  1. La parte contratante, los clientes, los promotores, los propietarios. Quien requiere información de una contraparte.
  2. La parte contratada principal. Puede ser el contratista o el arquitecto, la contraparte que firma el contrato, quien lleva a cabo el proyecto y que va a tener directa relación con el cliente.
  3. Las partes contratadas. Los subcontratistas, los especialistas  y los proveedores. Toda la cadena de proveedores que tiene la parte contratada principal  y que están encargados de desarrollar información.

Entre la parte contratada principal y las otras partes contratadas, por ejemplo, entre el arquitecto y los asesores, se genera el equipo de producción que es el equipo que va a desarrollar todos los entregables.

En este esquema que presenta la segunda parte de la ISO 19650 vemos con claridad los grupos mencionados.

El círculo “A” representa a la parte contratante, el círculo “B” a la parte contratada principal y los círculos “C” a las demás partes contratadas. También se puede observar que la parte contratada principal y las demás partes contratadas, es decir círculos “B” y “C”, se encuentran dentro de un círculo gris oscuro porque forman lo que se denomina el equipo de producción; y vemos que las demás partes contratadas, es decir los diferentes círculos “C”, forman lo que se denomina equipos de trabajo.

En definitiva, la norma ISO define el flujo de cómo se debe trabajar en BIM y, como se hace énfasis en trabajar colaborativamente, todas las partes involucradas deberían participar en la implementación de la serie ISO 19650.

El primer concepto importante que establece la norma, es que el flujo de información se da a lo largo de todo el ciclo de vida de un proyecto, y la ISO divide este ciclo de vida en dos fases: la fase de desarrollo, que incluye desde que comienza el proyecto hasta que se finaliza la construcción del activo, y la fase de operación. Cada fase va a tener una serie de modelos BIM que se utilizarán para la toma de decisiones.

Esto cambia completamente la forma de cómo se han desarrollado los proyectos hasta el momento, porque se le otorga a los modelos BIM todo el respaldo de que es ahí donde va a ocurrir la gestión de información del proyecto.

El flujo de información, que refiere al intercambio de información de necesidades y de entrega, se puede apreciar en el siguiente esquema donde notamos las dos fases que veníamos mencionando y que, dentro de cada fase, habrá diferentes puntos de decisión.

El objetivo es que los modelos BIM lleguen a esos puntos de toma de decisión con la información necesaria y adecuada para que puedan ser utilizados para decidir.

La norma ISO no establece qué es lo que incluyen estos modelos, tampoco cuándo ni cómo se entregarán, solamente establece que deben existir y que serán utilizados para la toma de decisiones.

NIVELES DE MADUREZ

En este esquema que está extraído de la Guía 1 de BIM Forum Uruguay se muestran los diferentes niveles de madurez que puede tener un proyecto. 

El nivel 1 se basa en normas nacionales. Existen tecnologías de gestión de archivos, de gestión de modelos, muchos datos no estructurados y un poco de datos estructurados.

En el nivel 2, en el cual se enmarca esta norma, se apunta a un mayor beneficio a través de la colaboración y mayor beneficio de los procesos digitales. Este nivel se apoya en tecnologías de gestión de archivos como son los Entorno Común de Datos (CDE). También va a usar datos no estructurados y estructurados, y se incorpora el uso de modelos federados. 

Este nivel se va a apoyar en anexos regionales y nacionales. El estándar BIM para proyectos públicos de Chile es un ejemplo de un anexo nacional, es decir, documentos que incorporan más detalles de los requerimientos. Esta norma establece principios y lineamientos, los anexos definen cómo debe ser entregada la información

Por último, el nivel 3 habla de integración de base de datos y de BIG DATA.

JERARQUÍA DE LOS REQUERIMIENTOS DE INFORMACIÓN

La norma clasifica la información según una jerarquía. 

En primer lugar, debemos mirar los requerimientos de información de la organización: qué es lo que quiere hacer la organización. 

Luego, entramos en los requisitos de información del proyecto: qué información se le va a pedir al proyecto; y los requisitos de información del activo, es decir, requisitos de la infraestructura que vamos a gestionar: qué información vamos a necesitar extraer de los activos durante la operación.

También se presentan los requisitos de intercambio de información: qué información vamos a tener que producir.  Habitualmente esto se aprecia en los TDR o en las solicitudes de información.

Finalmente, llegamos a los modelos BIM. El PIM y el AIM, según la norma, el PIM es como se le llama al modelo durante la fase de desarrollo y el AIM es como se le llama durante la fase de operación

Hasta aquí vimos que la norma nos indica que van a haber dos fases, que un proyecto puede tener 3 niveles diferentes de madurez y que la recopilación de los requerimientos a diferentes niveles es necesaria para poder responder a las diferentes preguntas que surgirán durante la vida del proyecto.

CICLO DE VIDA DE LA GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

La norma establece además que esta, se encuentra dentro de otras normas ISO, cuya implementación sin dudas favorece la metodología BIM

La primera de estas normas es la ISO 9001. Esta norma se concentra en las bases de la organización. Por lo tanto, empieza a recolectar los requisitos de primer nivel.

Luego, están las normas 55000 y la 21500, que apuntan a la gestión del activo. Si tenemos una organización que tiene edificios o infraestructuras debería tener instaladas estas normas que le van a permitir gestionar estos activos con mayor eficiencia.  

Dentro de esta línea de gestión del activo, llegamos a la gestión de la información, que corresponde a la norma ISO 19650. Norma que depende directamente de la gestión del activo y de la organización. 

Estamos buscando que estos modelos BIM sean quienes den respuesta a las preguntas que tengamos que resolver durante la vida del proyecto y, para que puedan dar respuestas, es imprescindible que se planifique a qué preguntas se le deberá dar respuesta. Para responder a esto debemos mirar a los niveles superiores de las organizaciones y no solo a los proyectos concretos.

 

APTITUD Y CAPACIDAD

La norma habla además de la necesidad de evaluar la aptitud y capacidad del equipo de desarrollo de modo de tener garantías de que el equipo podrá cumplir con los requisitos.

Por ello es importante evaluar con detenimiento los equipos que se arman y que van a estar a cargo del desarrollo de la información. 

CONTENEDORES DE INFORMACIÓN

La norma también hace énfasis en el trabajo colaborativo basado en contenedores de información. 

Estos contenedores de información en su mayoría no son más que los modelos BIM donde se va a guardar la información.

GESTIÓN DE LA PRODUCCIÓN COLABORATIVA

Para poder trabajar de forma colaborativa se recomienda proveer un CDE (un Entorno Común de Datos) ,que es el sitio donde se intercambiaran los contenedores de información. Algunos ejemplos pueden ser BIM 360, procore, Dropbox entre otros.

La norma determina que la información debe ser generada de forma colaborativa y, por eso, hay que implementar soluciones como un Entorno Común de Datos (CDE).

Estos CDE permiten el acceso a la información por parte de quienes lo requieren para realizar una función específica o tomar distintas decisiones dentro del ciclo.

 ESTADOS

La norma no brinda demasiadas especificaciones en cuanto a los requerimientos del Entorno Común de Datos pero, como es un tema central en la gestión de la información, establece que la información va a tener siempre al menos uno de estos 4 estados: 

 “TRABAJO EN CURSO” que se da cuando cada uno de los participantes está trabajando. Esa información va a ser revisada y aprobada antes de pasar a un área “COMPARTIDA” donde cada uno de los proveedores va a poder ir a buscar información de las otras partes. Una vez que se aprueba la información compartida la información pasa a estar en estado “PUBLICADA” y es la información aprobada para su uso. 

Una vez esta información queda obsoleta pasa a estar en estado “ARCHIVADO” de modo de obtener un repositorio de la información.

De esta forma se logra que todas las partes trabajen con la información vigente y que conozcan el estado en el que está esa información. Si ya es oficial para el uso o está aún en proceso y se debe usar como referencia únicamente

NIVELES DE INFORMACIÓN NECESARIA

Finalmente la norma habla de los niveles de información necesaria. 

El nivel de información necesario de cada entregable se debería determinar de acuerdo con su objetivo Esto debería incluir la determinación de la calidad, de la cantidad y de la granularidad de la información. 

Hace varios años en el ambiente BIM se habla de los “LOD” o Level of Development, concepto que puede ser interpretado como semejante, pero con algunas variantes.

 ¿CÓMO APLICAMOS LA NORMA ISO 19650?

Ahora, ¿cómo se fusionan todos los  conceptos que hemos enumerado en el día a día? Es decir, ¿cómo ponemos en práctica la norma ISO 19650 en nuestros proyectos?

Lo hacemos gracias a las partes 2 y 3, que nos hablan del proceso de gestión de la información. 

La parte 2 que es la que está actualmente adoptada en Uruguay aborda los procesos en la fase de desarrollo, o sea, que nos dice cómo trabajar durante la etapa de diseño y la etapa de construcción.

BUILDING SMART

Por su parte, la Building Smart, alianza internacional que busca fomentar la eficacia en el sector de la construcción, creó una tabla que simplifica mucho la comprensión de la norma y su puesta en práctica.

El siguiente esquema representa los 8 procesos que se dan dentro de la fase de desarrollo, las actividades que se deben desarrollar dentro de cada uno de ellos y quién las debe desarrollar. 

De estos procesos algunos implican a la parte contratante, otros a la parte contratada principal  y otros tienen que ver con las demás partes contratadas. 

Los cuadrados son las actividades a desarrollarse de forma secuencial y estos cuadrados también dicen quién es el responsable de la actividad y cuáles son las salidas que se van a obtener.

Hay algunas de estas actividades que deben de ser consideradas críticas para la transformación digital del sector.

La primera actividad crítica es que la parte contratante tendrá que definir sus necesidades de información y tendrá que establecer el Entorno Común de Datos. Lo vemos en la actividad 1.7.

En cuanto a la parte contratada principal esta deberá establecer un Plan de Ejecución BIM Pre-Contrato, para presentar en la oferta y, luego de que se da la adjudicación, confirmar el Plan de Ejecución BIM de Contrato. 

Además la parte contratada principal debe establecer una matriz de responsabilidades: quién va a desarrollar qué información.

El equipo de trabajo y las demás partes contratadas deberán establecer sus programas de desarrollo de la información, para que luego la parte contratada principal establezca el Programa General de Desarrollo de la información.

Estos programas, tanto el general como los individuales, consisten básicamente en poner en una planilla, qué se va a entregar, cuándo y con qué información. 

Luego en el proceso 6, que es el proceso denominado como producción colaborativa de la información, ya estamos trabajando, por lo tanto, cada equipo de trabajo producirá la información de acuerdo a los lineamientos establecidos  y deberá realizar su propio control de calidad. Con este luego podrá liberar a la arena compartida en el proceso 7 y que la parte contratada principal apruebe o no el trabajo para presentarlo a la Parte Contratante. 

La parte 2 tiene como objetivo permitir que la parte Contratante (el cliente) reciba la información que necesita durante la fase de desarrollo y, para eso, esta parte 2 desglosa los procesos y las actividades que se deben desarrollar.

El esquema de BuildingSmart es una herramienta muy práctica para comenzar a trabajar en este ecosistema.

Luego de revisada la estructura de las normas ISO 19650 podemos establecer, a modo de conclusión, que se trata de un marco que entrega las directrices para gestionar la información dentro de los proyectos de construcción cuando se utiliza BIM.

La serie aplica a todo tipo de proyecto, independientemente del tamaño de la tipología y de la complejidad, aunque siempre debe de ser aplicada de una forma proporcional. 

Es relevante a la hora de trabajar con la norma el recordar que esta brinda una gran importancia a una definición muy clara de los requisitos, así como de los procesos de los plazos y de los protocolos de desarrollo de la información.

La cantidad y la calidad de la información desarrollada debe ser la suficiente para satisfacer las necesidades. 

Luego de 40 años, y de millones de proyectos con pérdidas y retrasos, en 2018 aparece esta norma que vino a cambiar la industria y lo hace fundamentalmente estableciendo pasos específicos para ordenar el flujo de información.