Datos clave del informe:
40% más de contratos públicos con criterios BIM en comparación con 2023.
362 administraciones ya incluyen requisitos BIM en sus licitaciones.
Ahorro estimado de 3.100 millones de euros anuales en inversión pública mediante la implementación de BIM.
Si bien estas cifras reflejan un progreso importante, aún existen desafíos que deben abordarse para lograr una adopción más efectiva y generalizada.
Principales retos:
Falta de estandarización: la implementación de BIM varía entre diferentes entidades, lo que dificulta la interoperabilidad y la integración de datos.
Costos de software y hardware: para muchas empresas la inversión en tecnología sigue siendo un obstáculo.
Déficit de profesionales especializados: la industria necesita más arquitectos, ingenieros y técnicos con conocimientos avanzados en BIM.
Para enfrentar estos desafíos, el Plan BIM 2024–2030 busca acelerar la adopción de BIM mediante la implementación progresiva de requisitos en contratos públicos, la definición de normativas y el fomento de la colaboración entre el sector público y privado.
España avanza hacia una construcción más digital, eficiente y sostenible, pero la estandarización y la capacitación serán claves para consolidar estos avances en los próximos años.