¿Cómo se relacionan BIM y LEAN?

¿Cómo se relacionan BIM y LEAN?

En este artículo buscamos encontrar los puntos de contacto entre las metodologías BIM y LEAN.

El modelado de información para la construcción (BIM) y las metodología Lean son dos enfoques innovadores de la gestión de la construcción que han ganado gran popularidad en los últimos años.

BIM es una representación digital de un edificio que permite una colaboración, comunicación y gestión eficientes de los proyectos de construcción, mientras que la metodología Lean se centra en la eliminación de residuos y el aumento de la eficiencia en todo el proceso de construcción. Ambas metodologías tienen el potencial de mejorar el rendimiento global de los proyectos de construcción, pero también presentan algunos puntos de contacto.

En este artículo, analizaremos los puntos de contacto entre las metodologías BIM y Lean, exploraremos cómo pueden integrarse y discutiremos los beneficios que pueden obtenerse de la combinación de estos dos enfoques.

La metodología BIM busca una gestión de información eficiente, donde esta información circule de manera efectiva y se reduzca el riesgo de pérdida, contradicción o mala interpretación.

Los requisitos de información deberían fluir a través de la cadena de suministro hasta el punto donde la información se puede producir con la mayor eficiencia.

Se gastan recursos considerables en hacer correcciones a la información no estructurada, o al uso incorrecto de la información por parte de personal no capacitado para resolver problemas derivados de la descoordinación de los equipos de producción y para resolver problemas relacionados con la reutilización y reproducción de la información. Fuente: norma ISO 19650.

La metodología LEAN por su parte consiste en plasmar y medir la productividad de forma objetiva. Para después eliminar los errores más costosos y que generan mayores desviaciones.

Por lo tanto, combinando ambas metodologías, podemos realizar un análisis del recorrido de la información, identificar las brechas e insertar las recomendaciones de gestión eficiente de la información entregadas por la norma ISO19650 y aplicar tecnología para una visualización de la misma en tiempo real.
 

Los puntos de contacto entre BIM y las metodologías Lean son los siguientes:

Colaboración y comunicación: Tanto BIM como Lean se basan en una colaboración y comunicación eficaces entre todas las partes interesadas en un proyecto de construcción, incluidos arquitectos, ingenieros, contratistas y propietarios. BIM facilita la colaboración proporcionando un modelo digital centralizado al que todas las partes interesadas pueden acceder y actualizar, mientras que Lean hace hincapié en la importancia de una comunicación clara y de la mejora continua.

Mejora de los procesos: Tanto BIM como Lean se centran en mejorar el rendimiento de los proyectos de construcción. BIM permite una gestión más eficiente de los datos de construcción, mientras que Lean se centra en la eliminación de residuos y el aumento de la eficiencia en todos los aspectos del proceso de construcción.

Creación de valor: Tanto BIM como Lean están orientados a la creación de valor para el cliente. BIM permite realizar estimaciones de costes y plazos más precisas, mientras que Lean se centra en reducir los residuos y aumentar la productividad para ahorrar tiempo y dinero.

 

Al combinar las metodologías BIM y Lean, los proyectos de construcción pueden beneficiarse de:

Mejora del rendimiento del proyecto: La integración de BIM y Lean puede conducir a proyectos de construcción más eficientes y productivos, lo que resulta en ahorros de costes y tiempo.

Mayor colaboración y comunicación: La combinación de BIM y Lean puede conducir a una mejor colaboración y comunicación entre todas las partes interesadas, lo que resulta en una toma de decisiones y resolución de problemas más eficaz.

Mayor calidad y seguridad: Las metodologías BIM y Lean pueden ayudar a garantizar que los proyectos de construcción se completen a tiempo, dentro del presupuesto y con los más altos estándares de calidad.

Mejor gestión de las instalaciones: BIM puede ayudar a comprender mejor el edificio y sus sistemas, lo que puede contribuir a mejorar la gestión y el mantenimiento de las instalaciones en el futuro.

En general, la combinación de BIM y Lean puede conducir a proyectos de construcción más eficientes y productivos, lo que se traduce en un ahorro de costes y tiempo, una mayor colaboración y una mejora de la calidad y la seguridad.