La industria de la construcción en América Latina se enfrenta a una serie de desafíos significativos que no solo generan desviaciones en costos, plazos y calidad de los proyectos, sino que también obstaculizan la cerrar la brecha del déficit de infraestructura en la región, estimado en más de 23 millones de hogares, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Inestabilidad Política: La inestabilidad política ha sido una constante en varios países de América Latina, generando un entorno de incertidumbre e imprevisibilidad. Esta situación dificulta la planificación y ejecución de proyectos de construcción, ya que las condiciones cambiantes pueden afectar los términos y condiciones originales. La falta de continuidad en las políticas gubernamentales puede desalentar la inversión y crear un clima poco propicio para el desarrollo de infraestructura a largo plazo.
Corrupción y Falta de Transparencia: La corrupción, desafortunadamente, es un problema generalizado en muchos países de América Latina, y la industria de la construcción no escapa a esta realidad. La falta de transparencia y la corrupción pueden aumentar los costos de los proyectos, socavar la calidad de la construcción y minar la confianza en las instituciones. La lucha contra la corrupción se convierte en un componente esencial para el éxito sostenible de la industria.
Falta de Mano de Obra Calificada: La escasez de mano de obra calificada es un desafío importante en la región. La falta de capacitación especializada y educación técnica adecuada contribuye a la insuficiencia de profesionales en la construcción. Esto no solo afecta la eficiencia en la ejecución de proyectos, sino que también puede comprometer la seguridad y calidad de las estructuras construidas. Abordar este problema requiere iniciativas educativas y programas de formación que fomenten el desarrollo de habilidades específicas para la industria.
Infraestructura Deficiente: La infraestructura deficiente en muchos países latinoamericanos agrava los desafíos logísticos en la construcción. Carreteras en mal estado, falta de conexiones eficientes y sistemas de transporte subdesarrollados dificultan el transporte de materiales y trabajadores a los lugares de construcción. Mejorar la infraestructura básica se convierte en una prioridad para impulsar la eficiencia y reducir los costos asociados a la movilización de recursos.
Acceso Limitado a Financiamiento: Las empresas de construcción en América Latina a menudo enfrentan dificultades para obtener financiamiento para sus proyectos. La falta de historial crediticio confiable y garantías sólidas se suma a las barreras financieras. Superar esta limitación implica trabajar en el fortalecimiento de instituciones financieras locales, así como promover la participación del sector privado y el acceso a mecanismos de financiamiento innovadores.
En medio de estos desafíos, la metodología Building Information Modeling (BIM) y la transformación digital emergen como herramientas valiosas para corregir las desviaciones mencionadas. La implementación de estas tecnologías puede mejorar la eficiencia en la planificación y ejecución de proyectos, reducir la opacidad en los procesos, y facilitar la colaboración entre los diversos actores de la industria. La adopción de la metodología BIM y la transformación digital no solo abordan problemas específicos, sino que también allanan el camino para una industria de la construcción más eficiente, transparente y sostenible en América Latina.