En un entorno BIM, donde la colaboración y la organización de la información son esenciales, contar con un Estándar de Nombrado bien definido marca la diferencia en la eficiencia de los proyectos. Este sistema permite estructurar los archivos de manera clara y uniforme, reduciendo confusiones y facilitando el acceso rápido a la información relevante.
Un Estándar de Nombrado bien estructurado sigue los principios de la ISO 19650 y se compone de siete elementos clave:
Origen del archivo: indica la procedencia del documento dentro del proyecto.
Número del proyecto: asigna un identificador único para cada obra.
Código de la zona: especifica la ubicación dentro del modelo general.
Disciplina: define si pertenece a arquitectura, estructura, instalaciones, etc.
Tipo de información: planos, informes, modelos, cálculos, etc.
Nivel de desarrollo (LOD): indica el grado de definición del archivo.
Número de revisión: facilita el control de versiones.
Estudios han demostrado que la implementación de un sistema de nombrado adecuado puede reducir en un 30% el tiempo dedicado a la gestión documental, optimizando los procesos de trabajo. Esto se traduce en mayor productividad y menor margen de error en la coordinación entre equipos.
